Del bosque al aserradero

Pablo: Yo estudié Administración de Empresas en Santiago. Me gradué hace ocho años y decidí volver al Maule para trabajar en las faenas forestales de Rumasal, empezando como operador de harvester.

Rumasal empezó en la comuna de Constitución en el año 1990 por mi papá, Mauricio Muñoz Rojas. Mi padre es técnico forestal y estudió en la Universidad Católica del Maule en Talca. Él empezó trabajando con bueyes, empezó desde cero y tenía siete trabajadores. Rumasal empezó como aserradero y fue creciendo. Hace ocho años, quisimos implementar la cosecha internamente ya que se hacía mediante contratistas forestales externos a la empresa. Yo decidí empezar a trabajar en nuestra propia cosecha forestal en bosques de propiedad de la empresa. Desde ahí empezamos; con un cabezal, un trineumático y un skidder Tigercat 604, y ahí empecé a formar esto. Ahí conocí las máquinas Tigercat y me enamoré de ellas. Crecimos y decidimos comprar más máquinas Tigercat. Nosotros estamos muy contentos, después de ocho años de haber iniciado nuestra propia cosecha forestal, no solo tenemos faenas forestales más productivas sino también más seguras. Ahora en Rumasal somos más de 200 trabajadores, distribuidos en los aserraderos, en las operaciones forestales y en el transporte. El aserradero Rumasal está localizado en Constitución. La empresa cuenta con seis faenas forestales.

Pablo: El trabajo de Rumasal comienza en el bosque con la cosecha y continúa hasta el aserradero. Nosotros somos una de las pocas empresas en Chile que realiza su propia cosecha, transporte y aserrío para producir y comercializar la madera. De los productos que vendemos, el 60 % son para mercado nacional y el otro 40 % es para exportación. Producimos diferentes productos en pino radiata dentro de los que se encuentran: madera verde, madera seca, madera elaborada, madera dimensionada, madera impregnada, grados visuales GS, G1 y G2, con grados máquina C16 al C24.

El crecimiento de Rumasal se explica porque tenemos una producción eficiente que responde a las necesidades del mercado maderero. Tomamos nuestras decisiones estratégicas pensando en el largo plazo, lo cual nos ha permitido desarrollar alianzas confiables y seguras para nuestros clientes. Observamos con atención cómo trabajan las empresas forestales en otros lugares del mundo y desarrollamos nuestros proyectos importando maquinaria de primer nivel, aplicándola a nuestra materia prima. De esta forma ofrecemos al mercado las mejores maderas del Maule.

Pablo: Nuestra primera máquina Tigercat, que fue por lo que nos gustó Tigercat, fue el skidder 604. Desde ahí trabajamos dos años con el skidder 604 y no tuvimos ningún problema. Ahí nos dimos cuenta de que teníamos que empezar a conocer más la marca e incorporar más productos Tigercat. Ahora ya tenemos cinco máquinas Tigercat en total: feller buncher 855, harvester H855E con cabezal 570, skidders 635H, 620H y el 604, que ya tiene más de 11 000 horas.

Pablo: Ya que no teníamos ningún problema con las máquinas Tigercat, empezamos a buscar opciones para incorporar un cabezal Tigercat en nuestras operaciones. Ahí nos dimos cuenta de que existía el cabezal 570, el cual fuimos a ver a Uruguay, porque aquí en Chile no había. Este fue el primer cabezal 570 que llegó a Chile. Este cabezal me gusta mucho porque ofrece una excelente capacidad de desrame y es extremadamente potente. Procesa más de 500 metros cúbicos al día. Yo encuentro que, comparado con los otros cabezales, el cabezal 570 es mucho más fuerte y adecuado para trabajar con troncos de diámetro grueso. Aunque es muy bueno para cortar, tenemos el cabezal 570 únicamente para procesar, ya que nos dimos cuenta de que es muy robusto y con un alto poder de procesamiento. Nosotros lo usamos solo para procesar, ya que tenemos el feller buncher para corte, con eso nos basta para nuestra producción.

Pablo: Cuando nosotros recién empezamos con la cosecha forestal, hacíamos 300 metros cúbicos al día, que equivale a diez camiones diarios. Ahora, con la adquisición de las máquinas Tigercat, hacemos alrededor de 30 camiones al día, lo que equivale a más de 1000 metros cúbicos diarios. En la faena trabajamos diez horas al día por cinco días. Cortamos más de 60 hectáreas al mes y producimos 20 000 metros cúbicos mensuales, los cuales son enviados a nuestro aserradero Rumasal.

Pablo: El soporte de Latin para mí ha sido espectacular. Me gusta mucho comparado con la competencia, ya que encuentro que Latin es una empresa familiar, que es lo que nosotros necesitamos.

Nosotros llevamos trabajando con Latin y con las máquinas Tigercat por más de ocho años. Latin se ha portado realmente espectacular con nosotros. También nos gustan las máquinas Tigercat porque son productivas y los operadores se sienten muy cómodos y confortables en ellas. Se sienten muy seguros y están muy contentos, lo que nos hace felices a nosotros también.

Pablo: Nosotros como empresa tenemos bosques para más de diez años. Queremos seguir creciendo con Tigercat, con Latin, y como empresa también. En Rumasal nos gustan los nuevos desafíos, nos preocupa evolucionar acorde a las necesidades del mercado, por lo tanto, estamos en constante renovación y revisión de nuestros procesos productivos. Nuestro enfoque nos ha permitido ser una empresa eficiente y estar hoy a la vanguardia de la industria maderera nacional.

La protección del medio ambiente es una de nuestras preocupaciones y nuestro desafío es seguir aportando al desarrollo de la comuna de Constitución. Parte esencial del ethos de Rumasal es tener un buen ambiente laboral y trabajar en equipo. Somos una familia de 200 personas y queremos entre todos producir un activo aporte a la comunidad.