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Academia formativa en los bosques chilenos

Tigercat conversa con Francisco Sandoval, instructor de máquinas shovel logger, para conocer más sobre un novedoso programa de capacitación en cosecha forestal y ver cómo las máquinas Tigercat se han convertido en una valiosa herramienta de aprendizaje para los futuros operarios de maquinaria forestal en Chile.

— Jorge Victoria

Francisco Sandoval, instructor de shovel logger.
Francisco Sandoval es un instructor de operación de máquinas shovel logger en la Academia Forma Arauco, academia interna de la empresa chilena ARAUCO. La academia nace de la necesidad de responder a las nuevas demandas de la industria forestal y con el objetivo de capacitar y formar a personas para sus faenas forestales con altos estándares de seguridad, calidad y productividad. Es un programa de formación pionero en Chile. Desde su creación tres años atrás, la academia ha capacitado alrededor de 1000 personas en distintos focos de formación como cosecha forestal, cuidado del medio ambiente, mantenimiento, construcción de caminos y conducción de camiones. La academia cuenta con 70 instructores.

Francisco cursó estudios técnicos en mantenimiento industrial. Después de graduarse, se vinculó a una empresa de cosecha forestal como mecánico. Ahí trabajó dos años haciendo reparaciones básicas a los equipos de cosecha que incluían procesadores, feller bunchers, skidders y cargadores. Pero su curiosidad, ganas de aprender y seguir creciendo laboralmente lo llevaron un día a pedirle a su superior la oportunidad de operar un procesador. Desde ese momento no quiso dejar el asiento y mandos de control, y tras unos meses de entrenamiento, en el 2016 arranca su carrera como operador de equipo de cosecha forestal.

Actualmente, Francisco lleva tres años desempeñándose como instructor. Ha tenido experiencia en una amplia gama de maquinaria forestal más allá de la shovel logger. Ha operado desde harvesters y procesadores hasta cargadores y feller bunchers. Sin embargo, su preferencia ha sido y sigue siendo la shovel logger. “Me encanta el equipo, es un trabajo bien dinámico, de mucha estrategia. No solamente hay que saber entrar a pendiente fuerte y cortar árboles, es todo un estudio que hay que hacer al cerro, una planificación que hay que hacer detrás de todo para poder intervenir en los distintos escenarios que se presentan. No todos los cerros son iguales”, comenta Francisco.

No es un secreto que la geografía chilena presenta un desafío para la cosecha forestal. Este desafío obliga constantemente a los contratistas forestales chilenos a ser creativos, recursivos y a mantenerse a la vanguardia en tecnología forestal. “Los retos que me he encontrado son los distintos tipos de condiciones en el cerro que se nos presenta”, señala Francisco. “Ha habido casos que, independiente de la experiencia que yo tenga, me ha tocado tomarme una pausa y hacer un estudio con mucho más rigor – del cerro que vamos a intervenir– y en base a eso tener mi estrategia de trabajo. Encuentro que eso es el desafío más grande que tiene este trabajo”.

Tigercat LS855E shovel logger in Chile
El terreno desafiante que comúnmente enfrentan los contratistas chilenos hace que iniciativas como la Academia Forma Arauco sean un esfuerzo importante y valioso.

Proceso formativo

El programa de formación que Francisco provee incluye una parte teórica y otra práctica y se enfoca en la operación de máquinas tipo shovel logger equipadas con sierras de tala direccional. El programa capacita a los estudiantes sobre como talar árboles y apilar al borde del camino, como acumular los árboles para ser extraídos por un skidder y como talar y organizar los árboles bajo la línea de una torre de madereo. El entrenamiento comprende los movimientos base del equipo, inclinación, el uso del equipo de asistencia, técnicas de volteo, y estrategias de trabajo. Cada grupo de estudiantes se asigna a una operación forestal de ARAUCO y se les denomina ‘faenas formativas’.

Dado que la enseñanza que Francisco imparte se desarrolla dentro de una operación forestal activa, la planificación y el estudio de pendientes y terrenos a cosechar son bastante rigurosos y regidos por una tabla de asistencia que establece reglas de decisión en función de la pendiente, condiciones de suelo y otros factores. Francisco nos explica que es primordial tener un plano de pendiente, curvas de nivel y un plano del sector que se va a cosechar. El siguiente paso es hacer un recorrido por el sector. En base a ese estudio previo, se procede a planear la cosecha. Después de completar estos pasos, finalmente se procede a intervenir con el equipo y a aplicar en terreno lo planeado. “El reto más importante para mí, en lo personal, es la estrategia. Llega un punto en que la pendiente puede ser muy pronunciada, pero es el hábitat de la máquina, su entorno normal. Si la máquina presenta las condiciones de poder escalar bien, se nos hace mucho más fácil el trabajo”, afirma Francisco.

El programa de entrenamiento de la Academia Forma Arauco no tiene una duración determinada, sino que depende de la experiencia previa de los alumnos. Cuando los alumnos entran al programa con experiencia previa en operación de maquinaria forestal, el programa puede durar entre tres y cuatro meses. En caso contrario, cuando los alumnos vienen sin experiencia previa, el programa puede durar entre seis y nueve meses.

Una vez Francisco culmina el periodo de instrucción a sus alumnos en la faena formativa, los alumnos pasan a una etapa productiva en la que se convierten en empleados de ARAUCO y se les asigna el equipo de cosecha forestal que usaron durante su formación. Si bien el paso a la etapa productiva supone el fin del programa de formación, los instructores regresan esporádicamente a visitar a los exalumnos para ver su trabajo y ofrecerles apoyo, asistencia o capacitación adicional si así lo requieren. “ARAUCO compra nuevos equipos y se arma una nueva faena. Nosotros como instructores entramos, les enseñamos a las personas a operar los equipos hasta que aprendan bien y puedan continuar cosechando por si solos, autónomos. Y así se va rotando, se sigue ese ciclo”, explica Francisco.
Francisco (centro) junto con sus estudiantes Milton Jara (izquierda) y Cristopher Roca (derecha).

Transmitiendo confianza

Francisco nos revela que, si bien trabajar con una shovel logger en alta pendiente le llegaba a causar nervios, estos se eliminaron una vez tuvo la oportunidad de subirse en una Tigercat LS855E. “Desde que me subí a un equipo Tigercat, hartos nervios se me eliminaron. El hecho de poder ver las dos orugas mientras voy bajando una pendiente de 100 % me dio mucha tranquilidad. Puedo ir viendo tocones, obstáculos y puedo ir esquivando fácilmente. La potencia del giro que tiene es impresionante a comparación de otras marcas. El hecho de que los joysticks sean con pilotaje hidráulico da otra sensibilidad en las manos, puedo hacer movimientos más precisos, más suaves. El equipo adentro es bastante ergonómico, es silencioso adentro, es entretenido trabajar en el equipo. El quitarme nervios y ponerme entretención en mi cabeza, lo hace un equipo bastante positivo”, comenta Francisco.

Francisco resalta que el punto de anclaje en la LS855E presenta varias ventajas en comparación con otras marcas. “Encuentro genial que venga desde fábrica el punto de anclaje. Viene con tres agujeros para distintos tipos de asistencias, ya sea para un cable o para dos cables. Lo otro que encontré genial de este equipo es que el punto de anclaje se puede quitar porque va con unos pernos. Entonces, si el anclaje ya presenta algún juego, algún desgaste, no es necesario llevar toda la máquina a una maestranza para que la reparen; es cosa de quitar el anclaje, llevarlo a que lo reparen y después se trae y se continúa trabajando”.

LLEGA UN PUNTO EN QUE LA PENDIENTE PUEDE SER MUY PRONUNCIADA, PERO ES EL HÁBITAT DE LA MÁQUINA, SU ENTORNO NORMAL. SI LA MÁQUINA PRESENTA LAS CONDICIONES DE PODER ESCALAR BIEN, SE NOS HACE MUCHO MÁS FÁCIL EL TRABAJO.


Francisco asegura que la visibilidad que ofrece la cabina es excelente, y además las cámaras le permiten observar la posición y movimiento del cable de asistencia. Francisco expresa que factores como la estabilidad del equipo y fuerza en las orugas le proporcionan seguridad y calma a la hora de operar. “Con respecto a los equipos Tigercat, son equipos bastante seguros, confiables, son equipos duraderos. Da mucha confianza trabajar con ellos. Son intuitivos. Son muy cómodos, bastante ergonómicos. Con respecto a la tecnología que tienen, es tecnología de punta”, reitera Francisco.

Aula forestal

Francisco nos cuenta que a lo largo de su carrera como instructor ha podido observar las características que hacen que un alumno se convierta en un buen operador. “Me fijo harto en la madurez de la persona. Hay personas que no tienen mucha experiencia con el equipo, pero son bastante maduras, bastante adultos, y eso es un buen punto positivo. El operador de shovel tiene que ser una persona tranquila, que sea un ser pensante, que esté constantemente analizando la situación para poder realizar su trabajo de forma segura, productiva y de calidad”.
Concentración es otra cualidad muy importante en un operador de shovel logger. Al momento de operar este equipo, confluyen una multitud de factores que se deben evaluar casi simultáneamente. Francisco profundiza: “Hay que estar concentrado. ¿Para qué lado voy a cortar el árbol, qué tan fuerte está la pendiente, que tensión debo aplicar a la asistencia para poder atacar esa pendiente, cómo va cambiando de forma el cerro? Y, constantemente, ir planificándome, ir cambiando mi estrategia de trabajo. Entonces, llega un punto que el cerebro está muy concentrado”.
La Tigercat LS855E asignada a la faena formativa de Francisco estaba equipada con la sierra de tala direccional 5195 de Tigercat. Ideal para madera de gran tamaño y terreno con pendientes pronunciadas, la 5195 es versátil y sirve para talar, realizar trabajos de shovel logging, acumular, amontonar y clasificar.
Además de haber asumido su rol de instructor con mucha responsabilidad, Francisco también lo ha asumido con entusiasmo. Sus deseos de formar operadores bien capacitados y promover buenas prácticas en el oficio llevaron a Francisco a crear en 2021 una página de Facebook llamada Tips Forestales. La página actualmente cuenta con más de 8000 seguidores y es allí donde Francisco comparte lo aprendido a través de los años en las faenas forestales chilenas.

EL OPERADOR DE SHOVEL TIENE QUE SER UNA PERSONA TRANQUILA, QUE SEA UN SER PENSANTE, QUE ESTÉ CONSTANTEMENTE ANALIZANDO LA SITUACIÓN PARA PODER REALIZAR SU TRABAJO DE FORMA SEGURA, PRODUCTIVA Y DE CALIDAD.


Profesionales como Francisco Sandoval y programas como la Academia Forma Arauco hacen que la industria avance hacia adelante, hacia un futuro con un sector forestal responsable, comprometido y sustentable. “Gracias a la Academia Forma Arauco, podemos capacitar a las personas, ya que antiguamente no existía esto de capacitar. Muchas personas aprendieron netamente por mérito propio. Hoy en día, hay constante capacitación. Es una universidad en un bosque”, concluye Francisco.

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